En Argentina y en las regiones de habla hispana, cada 6 de enero se festeja el Día de los Reyes Magos y cuenta con varios significados. Al igual que Navidad, tiene comienzo por debido a la religión católica y coincide con el Día de la Epifanía, una celebración antigua. Esta última, tiene por referencia a la “revelación o aparición”, que señala en nacimiento del niño Jesús en el mundo.
Los tres Reyes reconocidos históricamente se llaman Melchor, Garpar y Baltasar, y según la historia, fueron quienes viajaron por Medio Oriente guiados por el brillo de la estrella llamada Belén para llevar presentes y adorar al niño Jesús en su nacimiento. El propósito de los Reyes Magos fue encontrar al “Rey de los Judíos que ha nacido” en Jerusalén. Éstos guiados por la estrella.
Desde las Sagradas Escrituras, el niño Jesús nació en la Ciudad de Belén y cada uno de ellos le llevó un regalo. En símbolo de ofrenda al “Rey de los Judíos”, se le fue entregado oro, incienso y mirra.
La celebración de origen religioso, es considerada como una tradición y se acostumbra, a que los niños de los hogares reciban regalos de los Reyes Magos quienes llegan “montados sobre camellos”. La tradición es dejar en la noche previa al 6 de enero, una carta con los zapatos junto con agua y pasto, esto último, como “alimento” para los camellos.
