Los dos se encontraban prófugos y fueron capturados tras el seguimiento de las cámaras de seguridad de la zona. Son dos sujetos de 29 y 30 años, que robaron el arma reglamentaria a un sargento de la Policía bonaerense en Merlo.
Identificados como Ezequiel Arizaga (30) y Emanuel Villalba Malgeri (29), fueron los registrados del delito por las cámaras de seguridad brindadas por el municipio.
Tras un exhaustivo operativo en Arizaga y Villalba Malgeri fueron reducidos al día siguiente donde se pudo recuperar el arma del sargento, y además se secuestró la moto usada para el asalto.
El primero de ellos, fue detenido en su vivienda, mientras que el segundo, apodado como “el tuerto”. Fue capturado en el domicilio de un familiar en la localidad de Villa Martelli. Hasta allí llegó una comitiva policial de la comisaría 1ª de Merlo, que le impidió la escapatoria y lo redujo en el lugar.
Ambos quedaron a disposición de la fiscal Valeria Courtade, de la Fiscalía Nº 3 de Morón, bajo cargos de homicidio agravado criminis causa en grado de tentativa, robo agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de fuego y portación ilegal de arma de guerra. Varios años en la cárcel les esperan en caso de ser hallados culpables.
Un paseo en moto que terminó en el hospital para el sargento de la Policía
Como informó Primer Plano Online, el caso sucedió el pasado sábado cerca de las 17 sobre Ruta 7, a metros del río Reconquista, por donde el sargento Matías Cabral (33) transitaba a bordo de su rodado, una Bajaj Rouser, y fue interceptado por los dos malvivientes. Inicialmente, como otra moto circuló por el lugar, la víctima pensó que había sido cuatro los atacantes. El efectivo baleado fue interceptado mientras transitaba por Ruta 7 y el río Reconquista.
Siempre según su relato judicializado, los motochorros le cruzaron el rodado, lo obligaron a que frene y se baje y, antes de que pudiera tomar su arma, lo tiraron al suelo y le quitaron la pistola, con la cual lo balearon en la pierna. “Tirale, matalo”, le gritaba uno de los ladrones a su cómplice, el que estaba armado, que cumplió y gatilló.
Luego escaparon con el revólver y sin llevarse el vehículo. El sargento alcanzó a pedir ayuda y así fue trasladado al hospital Eva Perón, donde le brindaron las primeras asistencias, y posteriormente al Sanatorio del Oeste, de Ituzaingó, por su obra social, donde ya recibió el alta médica.