Este lunes, las autoridades provinciales oficializaron la media y emitieron la licitación para comenzar con la obra. Representantes del gobierno boliviano respondieron con preocupación.
La construcción del enrejado se produce dentro del Plan Güemes, impulsado por el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, junto al Ministerio de Seguridad Nacional. Este busca frenar el paso ilegal de personas y contrabando que se da en la zona fronteriza.
Según Adrián Zigarán, interventor de Aguas Blancas, el pedido partió del Ministerio de Seguridad Nacional. Luego detallo que “es un punto al que la gente llegaba, era un punto de reunión, de encuentro, ya sea por taxi, colectivo y de ahí saltaban un muro, que es de protección por las inundaciones que genera el (río) Bermejo; y la gente salía caminando e iba para las chalanas, o sea, desde el puesto de Migraciones”.
Ante la oficialización, por parte del Gobierno de Salta, de la construcción de un alambrado de 200 metros en la frontera con Bolivia, el presidente de la Comisión de Política Internacional del Senado boliviano, Félix Ajpi, anunció que se reunirá con la canciller boliviana, Celinda Sosa.
El senador comparó al presidente de Argentina, Javier Milei, con Donald Trump, al decir: “lamentablemente hay una línea que está dando el señor (Donald) Trump para trabajar de una manera discriminatoria contra el migrante”.
Asimismo expreso su preocupación la decir que “esto no es un comportamiento de buena vecindad entre países amigos”, y pidió que Argentina tome decisiones “bajo las normas de derecho internacional y convivencia pacífica”.
Por otro lado, la cancillería boliviana lanzó un comunicado en donde asegura que “los temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, a través de los canales diplomáticos, busca información sobre el plan “para emprender las acciones que correspondan.