En un centro de salud de Florencio Valera una mujer denunció que su hijo de cuatro meses sufrió una mala praxis, cuando un enfermero le aplicó varias vacunas y, al llegar a casa, descubrió que le había dejado la aguja clavada en la pierna. Desde la municipalidad iniciaron un sumario administrativo y el profesional fue apartado preventivamente mientras se investiga el caso.
El episodio ocurrió el viernes por la tarde en el Centro de Salud CAPS “Las Malvinas”, ubicado en el barrio Gobernador Costa. Según relató Karen, la madre del bebé, el niño recibió las segundas dosis de Neumococo, Poliomielitis, Quíntuple Pentavalente y Rotavirus. Sin embargo, al notar que el pequeño no dejaba de llorar tras la vacunación, decidió revisar la zona afectada.
“Cuando le quité la cinta, vi que el enfermero le había dejado la aguja clavada en la pierna. No lo podía creer”, declaró la mujer, quien de inmediato regresó al centro de salud en busca de explicaciones.
Investigación en curso y respuesta del municipio
Al presentarse en la salita, Karen descubrió que el enfermero ya no estaba en el lugar. Otro trabajador del centro le explicó el protocolo de vacunación y le sugirió dejar asentada una queja en el libro de reclamos. Ante la gravedad de la situación, la madre decidió llamar a la policía.
Tras la denuncia, la Secretaría de Salud de Florencio Varela tomó cartas en el asunto. Según informaron, se inició un sumario administrativo para investigar la responsabilidad del enfermero, identificado como Gustavo López. Además, la directora de Salud municipal, Soledad Asteggiano, presentó una denuncia formal para que se analicen los hechos y se tomen medidas correspondientes.
El niño fue trasladado al Hospital Mi Pueblo, donde permanece internado bajo observación. Según informó la madre, los médicos le realizaron estudios para descartar una posible infección. “Tiene fiebre, está decaído y no quiere tomar leche. Los análisis mostraron valores altos en los glóbulos blancos, lo que indica una posible infección”, detalló Karen.
Los profesionales de la salud continúan evaluando la evolución del bebé, mientras que la familia espera respuestas concretas sobre lo sucedido.