El informe de septiembre del Centro de Estudios para la Producción mostró que el programa ATP registró una caída en la cantidad de empresas inscritas, como así también en la cantidad de empresas aprobadas y en el monto distribuido en cada ronda.
Este informe deja ver que la economía argentina mantuvo en agosto los niveles de recuperación que registra desde mayo por lo que, como consecuencia de esa mejora, la industria redujo en un 70% la demanda de ayuda del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
En la primera ronda del ATP, el Estado gastó casi $50.000 millones para el pago de salarios mientras que en la cuarta como en la quinta ronda las cifras de la asistencia son de alrededor de la mitad y los sectores donde más se redujo el monto de la asistencia salarial fueron la industria, en un 70% entre la primera y la cuarta ronda y el comercio que se redujo un 62%.
En el informe se destaca además que donde más se mantuvo la asistencia es en sectores como salud, turismo, gastronomía, recreación y cultura aunque se destaca que la actividad económica continúa expandiéndose y normalizándose y que algunos sectores ya lograron alcanzar niveles similares previos a la pandemia, como el industrial y algunos indicadores del área de la construcción.
Para finalizar, hacen referencia al consumo de los argentinos en la “nueva normalidad” ya que registraron profundos cambios en los hábitos de la población como efecto de la pandemia, y encontraron un denominador común en los rubros de consumo que más se reactivaron, ya que la gran mayoría de ellos tienen que ver con la vida dentro del hogar como por ejemplo los alimentos, comunicaciones, salud, alquileres, expensas, servicios de la vivienda, artículos de limpieza, alimentos para mascotas o electrónica; mientras que otros sectores como el turismo, transporte o gastronomía, se redujeron sensiblemente o directamente desaparecieron.
El programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) nació en respuesta al impacto económico ocasionado por la emergencia sanitaria, para cuidar el trabajo y garantizar la producción, el Gobierno Nacional ofreció para los empleados formales del sector privado, que trabajan en empresas altamente afectadas por la pandemia el pago al trabajador de parte de su salario y por otro lado, para los monotributistas y autónomos que registraron un recorte significativo en sus ingresos el gobierno se comprometió como garante de créditos a tasa cero con un período de gracia de 6 meses y que podrán abonarse en, como mínimo, 12 cuotas fijas sin intereses.