Con una ráfaga de Lionel Messi, que jugó 35 minutos del complemento y le tomó tan solo tres minutos para anotar dos tantos.
Alcanzó el podio de máximos goleadores históricos en selecciones nacionales. El conjunto que dirige Lionel Scaloni, venció a Jamaica por 3 a 0 en New Jersey, tal como había acontecido ante Honduras en Miami el pasado viernes, cerró así con un fútbol a pleno su preparación premundialista para Qatar.
Y de esta manera el ciclo de Lionel Scaloni al frente de la selección extendió a 35 los partidos sin derrotas, alcanzando una marca histórica que tenían Brasil y España, y quedando a dos de la máxima extensión de tiempo invicto de un seleccionado, que son los 37 de la Italia de Roberto Mancini.
Además, el mejor jugador del mundo, sumó 100 triunfos con la camiseta albiceleste.
La foto del primer tiempo fue una instantánea del gol de Julián Alvarez cuando apenas habían transcurrido una docena de minutos de partido, porque hasta los 10 los jamaiquinos habían sorprendido con un “simulacro” de presión alta que pareció sorprenderse en ese breve período de juego.
Pero, bastó que los jugadores argentinos tomaran conciencia de su jerarquía, claramente muy superior a la de su adversario, para empezar a desarrollar ese juego de control que caracterizó el estilo nacional de los viejos tiempos reverdecido a partir del afincamiento de Lionel Scaloni en la dirección técnica, para que todo transcurriera por los caminos lógicos.
Dos cortas y una larga decían los viejos especialistas que era “la nuestra”, y eso y no otra cosa fue lo que hizo desde los 10 minutos el equipo argentino, con Giovani Lo Celso jugando “de Messi” y Alexis Mac Allister “de Lo Celso”.
Dos cortas y la habilitación larga y hacia la derecha para que el hoy capitán Angel Di María que, también como en las viejas épocas, jugó de wing y no de “extremo”, con el toque de “modernidad” de hacerlo con pierna cambiada, encarara y desbordara siempre pegado a la línea de costado buscando la de fondo antes del centro.
Dos cortas también para eludir esa presión alta desde el fondo con la salida clara del reaparecido Cristian Romero abriendo del centro hacia la izquierda, donde recibía un subido Nicolás Tagliafico que ya había sorteado ese primer obstáculo y podía disponer de receptores en ataque.