El hecho ocurrió la noche del jueves pasado cuando Jimena, la mamá de la beba, notó que dejó de respirar luego de amamantarla. Después de unos segundos y de ver a su hija casi desvanecida, tomó la decisión junto con su marido de dirigirse de inmediato al cuartel de bomberos de San Antonio de Padua.
Nicolás, el padre de la niña, pudo darle respiración boca a boca y aunque volvió a respirar, pronto dejó de hacerlo, fue ahí cuando tomaron la decisión de ir al cuartel en busca de ayuda.
En ese momento se dirigieron al cuartel, que quedaba a menos de 10 cuadras de su casa, tocando bocina y poco antes de llegar ya habían salido algunos de los bomberos a la calle, alertas.
“Fue instantáneo pensar en los bomberos. Somos del barrio, sabemos lo que trabajan y lo profesionales que son. Creo que sabía dentro mío que nos iban a ayudar y así fue, le salvaron la vida”, aseguró Jimena.
“Fue una contención increíble, nos salvaron la vida a los tres.”, agregó Nicolás.
Luego de los primeros auxilios que practicaron los bomberos para poder hacer respirar a la bebe, los llevaron a los tres con el autobomba al “Hospital Chutro”.
“Son gente muy capacitada, muy profesional, que los van a ayudar siempre, estén en el barrio que estén, confíen en los bomberos”, enfatizó la mamá.
“Quiero agradecer a todo el cuerpo de bomberos que nos recibieron y nos trataron con tanto amor y profesionalismo, especialmente al oficial que tomó a mi bebé y le salvó la vida “, añadió.
Por último, en actitud solidaria y en forma de agradecimiento incentivó a ayudar de la manera que sea a los bomberos; ya sea brindando acercamiento, o económicamente donando lo que esté al alcance de cada vecino.
Luego de pocos días de internación de manera preventiva por seguridad, y luego de realizar chequeos y controles, la niña se encuentra bien con su familia en su casa.
