El hecho ocurrió en el barrio Parque Casas y, según las primeras hipótesis, se trataría de un disparo accidental. La fiscal Valeria Piazza Iglesias, de la Agencia de Siniestralidad Vial y Homicidios Culposos, está a cargo de la investigación.
Un policía mató a un compañero de la fuerza de seguridad provincial de un disparo en el abdomen el viernes pasado en horas de la madrugada en el barrio Parque Casas, en la zona norte de Rosario.
El fallecimiento de Osías Raúl Ippolito (32) es investigado por la fiscal Valeria Piazza Iglesias de la Agencia de Siniestralidad Vial y Homicidios Culposos, ya que se presume que el disparo lo recibió de manera accidental, cuando el agente Alejandro P. (31) manipulaba su arma reglamentaria.
El hecho tuvo lugar en inmediaciones de Luis Vila y Anchoris, en la puerta de la casa del suboficial del Comando Radioeléctrico Alejandro P., donde el policía tomaba un fernet con Ippolito y un civil, de acuerdo a las declaraciones tomadas por la División Judiciales de la Unidad Regional II.
Al momento del disparo, Alejandro P. estaba franco de servicio. En tanto, Ippolito estaba en disponibilidad desde el 24 de noviembre del año pasado.
Una vez que resultó herido Osías Ippolito, el presunto agresor y el civil trasladaron a la víctima en su propio auto, un Chevrolet Aveo, hasta el Hospital Alberdi, el más cercano de la zona, desde donde derivaron a la víctima al Eva Perón de la vecina ciudad de Granadero Baigorria, donde falleció después de una intervención quirúrgica.
El cuerpo de Ippolito fue llevado al Instituto Médico Legal de Rosario para la realización de la autopsia que pidió el Ministerio Público de la Acusación. Según la revisión hecha por los médicos, el tiro ingresó por el abdomen y salió por la región dorsal, lo que habría provocado una falla multiorgánica.
La consulta policial fue realizada inmediatamente ante el fiscal Adrián Spelta, que estaba de turno en la unidad de Homicidios Dolosos. Como la mecánica daba cuenta de un tiro efectuado de manera accidental, la causa fue derivada a su colega Valeria Piazza Iglesias, que ordenó que se le haga dermotest a Alejandro P., que se le secuestre la pistola reglamentaria y se le hagan los exámenes de alcoholemia y alcoholuria (NdeR: prueba de laboratorio que determina el nivel de alcohol en la orina). También solicitó el relevamiento de cámaras de la zona.
El arma disparada fue hallada en la casa del agente bajo investigación, que la había dejado en la mesa de luz de una de las habitaciones de su domicilio. Mientras que el auto particular usado para el traslado de la víctima fue incautado para la realización de pericias.
Elgabinete criminalístico secuestró una vaina servidas calibre 9 milímetros en la puerta de la propiedad del suboficial que habría efectuado el tiro.
Alejandro P. y el civil que ofició de testigo en el caso fueron trasladados a la comisaría 10ª, y desde allí a la sede de la División Judiciales.